LA MAGIA DE LAS
PIEDRAS
Para
utilizar la magia de las piedras es importante que durante un tiempo vaya
reuniendo piezas que le atraigan y que sintonicen con su energía y con ciertos
asuntos a trabajar en su vida. Este proceso le ira involucrando y conectando
con el mundo mineral y sus energías, esto le hará cada vez más sensible a su
vibración y a su valor sanador.
Todos
los que trabajamos con piedras, sabemos que es la piedra la que te elije a ti,
y no al revés. Yo me he visto en ocasiones comprando piedras que no necesitaba
en ese momento, pero que luego me han hecho un servicio excepcional en trabajos
que más tarde se me han planteado. Ese es un impulso difícil de controlar, no
sabes por qué, pero terminas comprando algo que no imaginabas, ellas te atraen
y te elijen como compañeras de trabajo y evolución. Nunca menosprecies la información
que una piedra te pueda dar, ellas tienen su propia forma de comunicarse y de
atraparte, pero hay que involucrarse con ellas.
Muchas
personas sienten la vibración en sus manos y conectan con el alma de la piedra,
reciben imágenes en su mente, sensaciones de frio o de calor, recuerdos, etc. Todo
eso forma parte de la enseñanza y la sanación que ellas llevan en su interior.
Aun
así, yo aconsejo un método sencillo para aprender cómo aplicarlas y manejarse
con ellas, y ese método es conocer y
estudiar los chakras, sus colores correspondientes y su relación con los diferentes
temas de la vida diaria y así relacionándolo con las diferentes
piedras y sus colores, de forma sencilla
se utiliza esa información en trabajos que
necesitemos hacer, para mejorar, abrirnos puertas o para sanar.
Por ejemplo el chakra del corazón pertenece al color rosa y verde, de esa forma
cualquier piedra de ese color, estará relacionada con trabajos amorosos,
emocionales y de relaciones. Por supuesto existen muchos libros que nos pueden
orientar, además es muy sencillo manejar esa información y muy útil a la hora de asociarla y
relacionarla con diferentes aspectos de la vida.
Cuando
se coleccionan piedras, hay que limpiarlas de vez en cuando con sal marina, dejándolas
reposar en un lecho de sal. Yo no recomiendo meterlas en agua de sal, pues hay
piedras más blandas como las calcitas, la malaquita, o la selenita, que por su composición terminan deshaciéndose o
perdiendo su brillo limpiándolas de esa forma.
Después
de su limpieza es aconsejable cargarlas al sol si su color es caliente (amarillo, rojo, verde, naranja, marrón); y si
su color es de tonos fríos (azul, morado, lila, rosa, gris, blanco, negro) lo
haremos bajo los rayos de la luna, siendo más efectivo en luna llena y
creciente. Si la piedra es transparente da lo mismo la fuente de energía con
que se cargue, quizás debemos de darle más
importancia en ese caso al trabajo para el que la vamos a utilizar: si es un
trabajo energético la cargamos al Sol, y si es un trabajo emocional o sedante a
la Luna.
Es
importante trabajar las piedras junto
con el elemento correspondiente al hechizo, si yo deseo trabajar temas mentales,
trabajare con el elemento aire, si lo hago con temas amorosos, con el elemento
fuego, y así respectivamente. El simbolismo es una parte primordial en la magia.
Si los temas que voy a trabajar son temas del elemento tierra, puedo enterrar la
piedra por unas horas y ponerla sobre
hierbas adecuadas para complementar el hechizo, ya sabéis que hay hierbas para
diferentes hechizos y trabajos mágicos.
Natia
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