El Credo de la Mandrágora

Las palabras tienen poder; los actos también.
Tus decisiones volverán a ti.
Vive como quieras; actúa como debes,
con perfecto amor y perfecta fe.
Si "no hacer daño" es tu guía,
mantén a tu lado fe y sabiduría.
Las respuestas que buscas se hallan
en los sagrados espacios y en la tierra
en donde los dos mundos se juntan, y dan a luz
Fuego, Aire, Tierra y Agua.

martes, 31 de diciembre de 2013

jueves, 26 de diciembre de 2013

ENCANTAMIENTO DE LAS HIERBAS







ENCANTAMIENTO DE LAS HIERBAS

Las hierbas pueden encantarse antes de ser utilizadas en la magia. El encantamiento (en un contexto mágico) ajusta las vibraciones de las plantas con relación a su necesidad mágica. Este proceso aumenta la eficacia de las hierbas.
El encantamiento puede llevarse a cabo con una sola hierba o bien con una mezcla, pero no debe hacerse hasta unos momentos antes de que las hierbas vayan a ser utilizadas. Luego todas se mezclaran.

Un encantamiento preliminar puede realizarse si la hierba ha sido recogida de un jardín o en el campo. Mientras se corta la hierba para un hechizo específico debe resaltarse la necesidad, como también el papel que va a tener la planta al satisfacer tal necesidad, por ejemplo:

Yo te recojo, romero, hierba del sol, para aumentar mis facultades mentales y la concentración”. 

Esto da inicio al proceso de encantamiento, aunque sólo sea preliminar. Sólo se necesitan unas pocas herramientas: un cuenco de madera o cerámica, dos palmatorias y una provisión de velas de colores.

Coloque el cuenco en el centro del altar, las palmatorias con las velas de color adecuado para el trabajo, a cada lado. Las hierbas deben colocarse alrededor del cuenco, dentro de sus recipientes.

Encienda las velas y sosiegue la mente, procure evitar interrupciones durante el proceso. Si lo desea, evite la luz artificial de la habitación, encante las hierbas (y realice toda magia) solo cuando este a solas para poder estar absolutamente concentrado.

Vierta la cantidad necesaria de hierbas secas dentro del cuenco. Siéntese y permanezca de pie en silencio y mire las hierbas con atención. Sienta las vibraciones que aguardan dentro de las hojas, las flores y los tallos; véalas, o siéntalas  emerger de la planta. Las personas que poseen facultades psíquicas pueden ver las vibraciones que emanan de las plantas en varias formas, tales como nítidas líneas irregulares, lentos espirales o cometas resplandecientes. Inclínese sobre el cuenco y coloque su mano de poder dentro de él, tocando las hierbas. Manténgala inmóvil durante unos cuantos segundos y visualice con fuerza su necesidad. 

ENCANTAMIENTO
Pase sus dedos por las hierbas mientras visualiza con fuerza lo que necesita y envíelo hacia la hierba. Sienta que las puntas de sus dedos cargan de energía las hierbas. Si le resulta difícil mantener la imagen en su mente, recite unas palabras sencillas que se adapten a su necesidad, por ejemplo: 

“Milenrama, milenrama, haz que crezca el amor”.

Recite esto sin parar y en voz baja. A medida que pasa sus dedos por la hierba, sienta que éstos infunden a la planta su necesidad.

Cuando sienta que la planta vibra por la energía (o cuando perciba que la operación de encantamiento se ha completado) retire la mano. La planta ha quedado encantada. Sí hay que utilizar otras plantas en la mezcla, añada cada una de ellas a la vez, volviendo a encantar la mezcla con cada adición.

Si desea encantar hierbas que vayan a ser usadas por separado, retire las hierbas encantadas del cuenco y límpielo con una toalla seca.
Vuelva a colocar las velas con los colores adecuados a las nuevas hierbas y repita el procedimiento.

Cuando haga incienso, infusiones, bolsitas, muñequitos y variantes mágicas similares, desmenuce o espolvoree las hierbas (si es necesario) antes de encantarlas.

Si van a encantarse raíces o ramas, sosténgalas en su mano de poder, visualizando y/o recitando, o déjela en la parte superior del cuenco, entre las velas. En la antigüedad “encantar” significaba cantar o recitar. Una vez que haya recitado su canto a las hierbas, estarán listas para ser utilizadas.

Desde luego el encantamiento no es absolutamente necesario, pero es un método para obtener mejores y más rápidos resultados. El buen herbalista nunca omite los encantamientos.

Fuente: Scott Cunningham
La puerta violeta - https://tarot-nnavarro.com/


lunes, 23 de diciembre de 2013

LOS ÁRBOLES PARA LOS CELTAS










LOS ÁRBOLES PARA LOS CELTAS

El eje de la existencia según los celtas eran los árboles, para los druidas estos eran esenciales a la hora de predecir el futuro. Protectores del espíritu y de la materia, proporcionaban todos los elementos necesarios para sobrevivir en el bosque, puesto que de sus ramas se extraía la leña que calentaba a los hombres en invierno, y también la sombra que los protegía en verano. De su madera se construían armas y viviendas, y se alimentaban gracias a su fruto. Algunos animales, como los pájaros, se albergaban y protegían en el recoveco de su tronco.
La ciencia de los druidas aseguraba que cada persona alberga un árbol dentro de sí: uno no debe olvidar nunca sus raíces y, por mucho que levante los ojos al cielo y se estire al máximo para alcanzarlo, de nada le servirá si despega los pies del suelo, puesto que entonces se secará y morirá desarraigado. Por consiguiente, el hombre debe alimentarse de la tierra para ser fructífero y provechoso, para crecer y extenderse. Además debe tener paciencia, puesto que hay un momento para cada cosa: uno para que caigan las hojas y otro para que rebroten sus ramas. Tiempos cálidos, tiempos crudos… pero todos necesarios y únicos.
La naturaleza entera forma parte del árbol: el agua fluye en su interior y sus raíces se aferran a la tierra; el viento mece sus hojas y el fuego puede quemar sus ramas; el sol permite que crezca, pero a su vez el árbol da sombra… No sólo une todos los elementos, sino que los representa. Entre el suelo y el cielo, el árbol liga al hombre con los dioses; el mundo subterráneo y secreto, con el más elevado e inalcanzable. El árbol hunde sus raíces y estira sus ramas. Por eso, es el centro de la existencia.

De hecho, el horóscopo celta se inspira directamente en los árboles. Pero el Roble era el árbol real y principal para los celtas, simbolizaba la fuerza de los héroes. Se empleaba como combustible en la cremación del cuerpo de los reyes durante la ceremonia sacra de su muerte. Florecía durante el solsticio de verano y era el símbolo de la resistencia y el triunfo. “Duir”, roble, significa “puerta” en irlandés. 

El roble era muy importante, la recolecta del muérdago de sus ramas se destinaba a los rituales de los druidas.

El roble era el dios-árbol y el muérdago representaba el espíritu de ese dios. De este modo, se le consideraba el “regalo del cielo”. El ritual del roble se llevaba a cabo el sexto día de la fase creciente lunar, en luna llena. Entonces, la asamblea se reunía bajo el roble mientras el druida, encaramado a las ramas más altas, elegía una porción de muérdago próxima al cielo. La tallaba con su hoz de oro y la depositaba en un lienzo blanco. 
Si la planta tomaba contacto con la impureza del suelo, perdía  inmediatamente su valor mágico. Luego, a modo de celebración, se sacrificaban dos toros blancos que no hubieran sido atados jamás.
Según los celtas, los seres fantásticos vivían en el tronco de los robles más viejos. De un roble caído brotaba la maleza en la que tenían que refugiarse los antiguos habitantes del árbol muerto. 
Como estaban disgustados por la pérdida del tronco que los cobijaba, estos seres hacían regalos trampa a los caminantes. Por ejemplo, esparcían hongos venenosos de aspecto tentador a sus alrededores, no hay que olvidar que, para los celtas, las setas rojas estaban prohibidas.
Asimismo, también eran tabú muchos alimentos rojos, como las serbas o las bayas. Los frutos rojos eran un alimento de los Dioses y los hombres no podían tocarlos.
La puerta violeta https://tarot-nnavarro.com/
Fuente: Magia Celta – Emerald O’Callaghan

lunes, 9 de diciembre de 2013

ROSCA CELTA DE HIEDRA PARA RECIBIR LA NAVIDAD








ROSCA CELTA PARA RECIBIR LA NAVIDAD
La Navidad ocurre durante el mes más frío y oscuro del año, cuando la mayoría de los árboles se quedan sin hojas. 
Pero la hiedra y el acebo, siempre están verdes en estas fechas, y por eso desde los tiempos Célticos los anglosajones creen que ambas tienen poderes mágicos. Justo por eso antes de la Navidad los celtas decoraban  las entradas de sus casas con acebo y hiedra: para proteger sus hogares en contra de las fuerzas del mal.
Cómo hacerlo:
Se recoge una o dos ramas largas de hiedra y se enrosca en forma de círculo. Siempre cerca de la fecha 21 de diciembre (fecha del solsticio de invierno) y también para que nos dure la planta lustrosa  toda la navidad. Podemos ponerle acebo, o alguna otra, que pueda ayudarnos a decorar la rosca (pino, abeto, muérdago, madroño, etc.)
Colocamos alrededor todo tipo de adornos que simbolicen para nosotros la navidad, prosperidad, salud, amor, etc. Los ponemos sujetos con alambre fino, hilos o cordones de colores, todo a nuestro gusto.
Imprescindible cascabeles, que van a  simbolizar la llamada de la suerte, y también sacuden y mueven la energía que no queremos a nuestro alrededor para el próximo año.
Los adornos intentar colocarlos de tal forma que ellos formen un pentagrama de 5 puntas (la estrella de protección).
Una vez confeccionada a nuestro gusto haremos un pequeño ritual llamando a los elementales para que nos otorguen a través de esta rosca la protección necesaria para el próximo año.
Colocar los cuatro elementos y encender incienso, vela etc., hacer el círculo de protección sobre el altar y decir en voz alta y firme:
“ Os reclamo energías de la naturaleza:  agua, fuego, tierra, aire..,   que bajo vuestra protección y por medio de esta hiedra natural crecida en nuestra amada tierra, recibamos para el próximo año todas las bendiciones  posibles junto con la protección suprema para todos los aquí presentes y nuestros seres queridos.”
Que nuestro amor y gratitud os acompañe,
Así sea, así será.
Para demostrar gratitud, dejaremos en la ventana esa noche un vaso con agua con azúcar morena y algún trozo de manzana, ello es una ofrenda para los elementales que nos ayudarán a hacer posible nuestra petición, a la mañana siguiente lo retiramos,
Una vez pasada la navidad los objetos colgados en la  rosca celta (cascabeles etc.) pueden guardarse para el próximo año de forma amorosa y envueltos en papel de seda rojo. No mezclar con el resto de los adornos, sino guardarlos en una caja especial para ellos.
La rosca de hiedra y demás plantas (si es que habéis utilizado), se tiran a ser posible en el campo, nunca lo hagáis en el cubo de la basura, los ingredientes resultantes de un trabajo mágico, siempre hay que tratarlos con el máximo respeto, y si son parte de la naturaleza, deben de volver a ella, para que la madre tierra se encargue de su transformación.  
Natividad Navarro

sábado, 7 de diciembre de 2013

LOS AMULETOS Y TALISMANES







LOS AMULETOS Y TALISMANES
Los amuletos.
Uno de los objetos en los que el hombre ha confiado más vivamente su protección a través de los tiempos ha sido el amuleto. Generalmente se compone de elementos que representan alguno de los tres reinos de la naturaleza: animal, vegetal, y mineral, con frecuencia toma forma de los animales (escarabajos, elefantes, leones, etc.). Su función es única, y es la de proteger.
Los talismanes.
Suele hablarse indistintamente de amuletos y talismanes, pero se trata de dos objetos diferentes. El talismán puede definirse como un objeto de protección que sirve para alcanzar aquello que se desea. Lo que quiere decir que para confeccionarlo necesitamos un fin concreto, sin ese fin de conseguir algo, seria simplemente “un amuleto”.  Generalmente los talismanes son artificiales, aunque a veces están formados por piedras, vegetales o fragmentos de piel de animales.
 Mientras el amuleto es un objeto simple, el talismán exige una elaboración más o menos complicada, que incluye el trabajo con materiales complejos y que con frecuencia, requiere la ayuda de un experto. Ya que tendríamos que tener en cuenta muchas cosas para confeccionarlo tanto a nivel astral como  esotérico.
La utilidad del amuleto depende, en gran medida, de la confianza que se deposita en él, puesto que la actitud genera una serie de vibraciones energéticas positivas que vuelven más accesibles los fines que se persiguen. Pueden ser objetos como llaves, anillos, brazaletes, colgantes. A veces no están en contacto con la piel, pues es suficiente con que la persona lo lleve encima. 
Las formas de amuletos más usados
Cada amuleto posee un secreto, un don que le es propio, por eso es importante saber el significado de cada uno, vamos a enumerar los más comunes:
Pelo de elefante. Recibir un obsequio (pero no comprar para sí) con el pelo de la cola de un elefante, constituye un amuleto de buena suerte, pues protege a quien lo lleva.
 Imagen de Isis.  Según la mitología egipcia, Isis protegía a las mujeres y a todas las criaturas jóvenes, pero es preciso que se reciba como regalo o que se encuentre, y también que este en contacto permanente con la piel.
Campana.  Es un símbolo de alegría. Tener una pequeña campana que suene en casa ahuyenta la adversidad y contribuye a la recuperación de personas débiles y enfermas, los colgantes en forma de campana son buenos protectores, sobre todo si poseen badajo, y por lo tanto repican, aunque su sonido sea muy débil.
Mano. Los amuletos en forma de mano son los más potentes que se conocen. Entre ellos se encuentra la Figa brasileña, este amuleto para que sea  eficaz debe de haber sido tallado por manos humanas. En sus orígenes protegía contra el mal de ojo, pero en la actualidad se utiliza contra las influencias negativas. Puede llevarse encima o como objeto de decoración en el hogar. La llamada Mano de Fátima presenta los dedos y una piedra en el centro de la palma de la mano, generalmente azul o verde. Proviene de Marruecos y es un augurio de buena suerte.
Llave. La tradición proviene de Latinoamérica, tiene la virtud de abrirnos los caminos o la puerta de lo que deseemos, cuando dos enamorados intercambian llaves se supone que ellos intercambian las llaves de su corazón. Es fundamental que esta llave no abra ninguna puerta conocida pues sino perdería su valor.
 Ojo. Este amuleto resulta eficaz para prevenir accidentes, está muy difundido en México, allí es corriente encontrar pulseras, anillos y colgantes con pequeños ojitos.
Candado. Se puede comprar un candado pequeño y convertirlo en llavero o incluirlo en el. Es símbolo de larga vida, buena salud y felicidad. Si se emplea como cierra de una pulsera, significa que quien lo regalo posee el afecto de quien lo recibe.
Elefante.  Es un símbolo de buena suerte, siempre que lleve la trompa en alto. También sirve para tomar decisiones acertadas en momentos en que es necesario elegir, a la vez que nos asegura la prosperidad. Por el contrario un elefante con la trompa baja atrae las influencias negativas. Si se posee uno de adorno con la trompa en alto, el 29 de cada mes se le debe colocar en ella el billete de curso legal de menor valor, doblado seis veces a lo largo. Esto asegura éxito en los negocios y, si el 29 es viernes, promete dinero inesperado en el hogar.
Colmillo. Ha de ser de forma curva, pues atrae como un imán las energías positivas. (Nunca ha de tener una forma recta). Este amuleto nos protege de los accidentes y favorece la fecundidad. Proporciona fuerza y destreza, y es un buen aliado para los juegos de azar.
Cuerno. Este amuleto no debemos de comprarlo, tanto si es de animal como si es de metal. Pues nos puede atraer influencias negativas. Solamente si nos lo regalan puede protegernos sobre todo contra la envidia, aniquila las maquinaciones que puedan tener hacia nosotros, y el mal que puedan desearnos.
Herradura. Es uno de los amuletos más poderosos que existen. Nos proporciona buena suerte, sobre todo si nos encontramos la herradura, pero debemos de saber cómo hay que colgarla para que nos funcione correctamente. La herradura debe de colgarse con las extremidades hacia abajo y cerca de la puerta de entrada, y cerca del corazón cuando la lleva colgada una persona, esta tradición proviene de la creencia de que los malos espíritus no pueden ascender sino solo reptar, por lo que se ven obligados a permanecer encerrados dentro del circulo abierto que forma la herradura.
Las piedras.  Sobre todo las halladas por casualidad en el campo o en la arena de la playa. Si tienen un agujero completo o si tienen dibujos de símbolos se consideran protectoras y de buena suerte. La piedra con agujeros debe mantenerse cerca de la puerta de la casa para protegerla de robos. 
La tortuga. Todo lo relacionado con este animal está relacionado con la larga vida. Poseer un animal como este en casa, sobre todo de marfil o bronce protege contra el mal de ojo y la magia negra.
El escarabajo. Se trata de uno de los amuletos más difundidos. Se puede encontrar como anillo, pulsera o colgante. Proviene de Egipto, donde , en épocas remotas, se consideraba que tenia la propiedad de resucitar a los muertos, por ello, se ha conservado la tradición de que es un amuleto que asegura una larga vida y una muerte pacifica, los arqueólogos los encontraron frecuentemente colgados de los pectorales de las momias egipcias. Sea cual sea su diseño y colorido es importante que parte de su cuerpo tenga motas negras para que cumpla su efecto de protección a quien lo lleva.
Imán. Es excelente para prevenir la infidelidad, o para prevenir el recaer en ella. Debe de regalarse a la persona amada y pedirle que lo lleve siempre consigo.
Falo. Proviene de la cultura de Mesopotamia y Egipto, donde el miembro sexual masculino al que representa, se utilizaba para atraer la lealtad y la dicha en el amor; también podemos utilizarlo para proteger algún proyecto que tengamos en marcha o que queramos comenzar.

Natividad Navarro